Existe un buen grupo de empresas en Guatemala que tienen vínculos con operaciones en Estados Unidos, o que realizan sus transacciones en una moneda distinta del Quetzal, generalmente en Dólares Americanos. Esto afecta directa o indirectamente sus registros contables.
El Banco de Guatemala define el tipo de cambio como “el precio relativo entre la moneda de un país y la moneda de otro país; en el caso de Guatemala, el tipo de cambio relevante es con el dólar estadounidense.” El Quetzal (Q), también identificado como GTQ según la nomenclatura ISO debe apegarse a esa normativa.
El Quetzal ha tenido pequeñas variaciones en el tipo de cambio durante el año 2023, así: Q7.79329 (en abril) y Q7.87425 (en noviembre). Estos cambios son muy significativos en el momento de registrarlos en la contabilidad.
¿Existe una norma que indique cómo contabilizar las variaciones en la tasa de cambio?
Las Normas Internacionales de Contabilidad (NIC) son las que regulan el registro de las variaciones en la tasa de cambio, para un correcto análisis de la información contable. Específicamente la NIC 21 previene la generación de inconsistencias en los estados financieros debido a las fluctuaciones del tipo de cambio.
Para efectos del registro de operaciones contables, las personas que lo hacen se refieren a “Moneda funcional” cuando hablan de aquella elegida por la empresa para realizar sus transacciones, dependiendo de los precios de venta y de costo de sus insumos o de sus productos terminados. Por otro lado se refieren a “Moneda de presentación” para la que utilizan cuando se muestran los estados financieros.
¿Cómo afecta el tipo de cambio en la facturación?
Previo a responder a esta pregunta, es importante dejar claro que cada empresa está obligada a realizar sus cierres fiscales y presentar el pago de tributos en la moneda oficial de cada país, como consecuencia debe utilizar el tipo de cambio que establece la Banca Central o su equivalente.
Por contraste, la globalización ha empujado a que más y más empresas realicen sus operaciones en la moneda que domina el mercado regional. Para el caso de Latinoamérica es el Dólar de los Estados Unidos de América.
De lo anterior se deduce que el tipo de cambio resulta un factor importante al momento de la facturación del los productos de una empresa: se compran insumos en Dólares, pero se pagan tributos en moneda local.
¿Cuál es el tipo de cambio que una empresa debe utilizar?
Ciertamente los bancos privados suelen diferir por muy poco en relación a otras instituciones del mismo país, pero la Banca Central es la que determina el tipo de cambio que debe aplicarse al momento de hacer las declaraciones fiscales.
¿Cómo puedo enterarme a diario del tipo de cambio que establece la Banca Central?
El medio más efectivo es consultar las publicaciones que se hacen en la web del Banco de Guatemala, pero más práctico que eso es manejar un sistema de información contable que en automático esté utilizando la tasa de cambio que establece la Banca Central. Este es el caso de Sirvo BackOffice, el sistema ERP producido por Servir, que aplica directamente el tipo de cambio a las operaciones contables que lo requieran, especialmente en el módulo de facturación.
¿Qué inconvenientes genera utilizar un tipo de cambio equivocado?
Los estados financieros que utilizan un tipo de cambio incorrecto reflejan información errónea que podría afectar el dato de las utilidades o pérdidas del negocio. Peor aún, si estos se utilizan para hacer declaraciones fiscales, las consecuencias podrían ser gravosas para la empresa teniendo que cargar con multas y/o intereses sobre tributos mal calculados.
¿Cómo afecta la NIC 21 a las ganancias o pérdidas de la empresa?
Precisamente el tipo de cambio incide en la liquidación de transacciones, la conversión de activos y pasivos expresados en moneda extranjera, entre otras operaciones.
¿Qué sucede si una empresa decide cambiar su “Moneda funcional”?
Los primero que debe considerar es que la sustitución se aplique a todas las operaciones del negocio; seguidamente es indispensable que se fije una fecha exacta para la realización del cambio; finalmente advertir que las diferencias en las operaciones deben quedar incluidas en el mismo período contable en que se realizó la substitución.
Tres sugerencias para evitar inconvenientes:
- Mantenerse informado, diariamente, del tipo de cambio que fija la banca central o su equivalente.
- Dejar constancia en la facturación del tipo de cambio utilizado en cada transacción, para tenerlo a la vista y facilitar el control.
- Utilizar un sistema contable que permita identificar diariamente el tipo de cambio fijado por la banca central.
